Ventajas e inconvenientes de mudanzas en verano
El verano ha llegado y, con él, las vacaciones o el hecho de tener mucho más tiempo libre para poder planificar y llevar a cabo una mudanza. Sin embargo, aunque es cierto que, en verano, es cuando más se llevan a cabo las mudanzas, también hay que tener en cuenta que existen una serie de ventajas e inconvenientes de llevarlas a cabo.
Ventajas de hacer mudanzas en verano
Una de las principales ventajas es el tiempo porque al estar de vacaciones, o al cambiar un poco la rutina que se lleva todos los días, se pueden aprovechar mejor los días. También hay que decir que se puede llevar a cabo más tranquila y relajada porque no es un trabajo extra sino una sustitución de lo que tenías haciendo antes.
Cuando se tienen niños, muchas veces las mudanzas en verano son mejores porque así no se interrumpen los estudios ni actividades habituales y pueden participar en la propia mudanza con lo que se sentirán menos estresados y temerosos de lo que les puede esperar en su nuevo hogar.
También nos ayudará el verano a conocer un poco mejor el barrio y todo lo que hay a su alrededor.
Inconvenientes de las mudanzas en verano
Todo lo bueno tiene también algo malo y, en este caso, sería el aumento de la demanda de empresas de mudanzas. Se dice que hay un aumento del 20% de las mudanzas en esta época del año con lo que muchas veces hay que planificar con mucho tiempo para tener seguridad de que la empresa está libre.
Esto puede repercutir en el precio, siendo más elevado, no por planificarlo con tiempo, sino porque hay mucha demanda, lo cual sube el precio de las empresas de mudanza.
Otro problema añadido a las mudanzas en verano es, sin duda, el calor. El hecho de que la temperatura sea elevada hace que se ralentice un poco la misma y que pueda ser mucho más penosa.