Embalar tu ordenador
Uno de los elementos que, en casi todas las mudanzas, está presente, a veces en varias cantidades (sobre todo si es una mudanza de oficinas), es, sin duda, el ordenador.
Como sabrás, el ordenador es uno de los objetos más preciados y con el que tenemos más miedo a que pueda ser trasladado porque, si le pasa algo, en él están fotos y documentos importantes que lo convierten casi en una pieza de oro para su dueño.
¿Cómo embalar un ordenador?
A la hora de embalar un ordenador has de tener en cuenta que hay dos tipos: portátil o de sobremesa. El equipo portátil es mucho más fácil de transportar porque lo puedes llevar en la mano sin que sufra ningún daño pero, con el de sobremesa, no se puede hacer eso y hay que embalarlo.
Lo ideal sería tener todas las cajas originales para poder volver a poner las piezas en cada una de ellas o incluso guardarlo en un guardamuebles para después recogerlo y que así no sufra demasiado pero, si esto no es posible, lo que debes hacer es buscar cajas y embalajes que puedan servirte para poder guardarlo todo en ellas.
Eso sí:
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Utiliza planchas de poliespan (corcho blanco) en el fondo para que tenga una base. Mete en la caja la torre del ordenador y rellena los huecos, bien con papel de periódico, plástico de burbujas, etc. No te olvides de ponerle algo también encima (a poder ser más corcho blanco).
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El monitor del ordenador es muy frágil. Procura envolverlo en una manta antes de meterlo en una caja y usa plástico de burbujas también para que quede mucho más protegido. De nuevo, en la caja, rellena los huecos con corcho y papel de periódico.
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Los elementos más pequeños como el teclado y el ratón son menos frágiles pero también importantes. Lo mejor es que recojas sus cables con una goma y los metas en una bolsa y de ahí a una caja.
Recuerda que, por ser tan frágil, es bueno que vaya en una zona resguardada y sin que le eches peso encima.