limpiar tu nuevo hogar antes de la mudanza
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03/07/19

Cómo limpiar tu nuevo hogar antes de la mudanza

En una mudanza, hay dos acciones que dan mucha pereza: desmontar/montar los muebles y limpiar tu nuevo hogar. Damos fe de ello porque en Grupo Cariño llevamos más de 50 años en el sector de las mudanzas en Granada y conocemos al dedillo los momentos más engorrosos del proceso.

Aunque una mudanza no es un camino de rosas, siempre hay trucos para hacerla más liviana. Nosotros siempre hacemos hincapié en los dos normas básicas para que una mudanza no acabe contigo: una, contratar un buen servicio de mudanzas en Granada y, dos, contar con una buena organización durante todo el proceso ( y eso incluye la limpieza de tu nuevo hogar antes de la mudanza)

Si vas a mudarte, seguramente ya has pensado y planificado cómo organizar tus pertenencias en cajas, cómo desmontar tus muebles, cómo trasladar tus equipos electrónicos…, ¿pero has reparado si tu nueva casa está preparada para recibir todas tus cosas?

cómo limpar tu hogar antes de una mudanza

 

Cómo limpiar tu nuevo hogar antes de la mudanza

En un 99% de los casos, antes de mudarte vas a tener que hacer una limpieza exhaustiva de la casa. La complejidad de esta tarea dependerá del nivel de suciedad que presente la casa, de los metros cuadrados que tenga y de si está amueblada o no, entre otras cuestiones.

Muchas personas recurren a una empresa profesional de limpieza para tachar esta tarea de su lista de quehaceres de inmediato, pero no todo el mundo se puede permitir contratar este servicio, así que este nuevo artículo de Grupo Cariño va destinado para aquellos que tenéis que poneros manos a la obra.

Para una limpieza en profundidad, lo ideal es que no tengas muebles de por medio. Facilitará mucho la tarea. En cualquier caso, te vamos a dejar una serie de ideas sobre cómo limpiar tu nuevo hogar antes de la mudanza.

Techos. Le damos la vuelta al refrán y empezamos la limpieza de la casa por el techo. Una mudanza es la excusa perfecta para llevar a cabo esta tarea que puede pasar una década hasta que se vuelva a repetir.

De polvo, telarañas y algún bichito quizá no te libres, así que ponte unos guantes para proteger la piel de tus manos y coge la escalera. Ten a mano un plumero y un paño humedecido para repasar el techo. Gasta cuidado con tus movimientos sobre la escalera. Limpia el techo sin hacer grandes aspavientos. Tu seguridad es lo primero.

Paredes. Si vas a pintar, este es el momento. Es lo primero que tienes que hacer antes de liarte con el plumero, la escoba o el mocho de la fregona. Humedece un paño en agua tibia con unas gotas de amoniaco y repasa la paredes. Recuerda quitar antes las alcayatas, tacos y clavos que no vayas a utilizar y rellena los agujeritos con masilla.

Si hay zonas con restregones, prueba a usar una clásica goma de borrar. ¡Ya verás el resultado!

¿Tiene tu nuevo hogar sistema de calefacción o aire acondicionado? Repasa las entradas y salidas con un trapo húmedo y retira la suciedad que se acumula en los radiadores.

Rodapiés. Retira el polvo con una aspiradora y remata la tarea con un trapo húmedo. Si son de madera, usa un producto adecuado de limpieza para este tipo de material.

Barandillas/rejas de hierro. Por su estructura, limpiar las rejas de hierro del hogar resulta algo engorroso. Con más motivo, intenta ser constante e incluirlo de vez en cuando en tus tareas del hogar.

Elimina la suciedad más resistente como excrementos de pájaros y el barro incrustado. Coge un trapo viejo, mójalo en agua con detergente y humedece la zona. Usa un cepillo de cerdas duras para dejarlas como nuevas. Por último, aclara con agua limpia los restos de detergente.

 Ventanas. Limpia a conciencia las ventanas y sus marcos, por dentro y por fuera. Si las ventanas han acumulado mucha suciedad y quieres conseguir unos cristales limpios, brillantes e impecables, usa una fórmula limpiadora que no falla: vinagre blanco con agua caliente. Puedes añadir unas gotas de limón para camuflar el olor. Seca el cristal con papel de periódico para un mejor resultado.

Malos olores. En el caso de que la casa haya permanecido cerrada durante mucho tiempo y el olor a rancio se haya apoderado de ella, ventila bien las dependencias y usa ambientadores. Existen en el mercado una amplia variedad, aunque también puedes “fabricar” en casa alguno casero. Los cítricos son un buen aliado para combatir los malos olores. Rellena un bote con cáscara naranja o limón, un poco de agua y añade canela y azúcar. Agítalo y déjalo macerando en varios rincones del tu casa.

Cocina. Por lo general, la cocina suele estar montada antes de la mudanza y es raro encontrarse una cocina impoluta, incluso si es nueva, porque después del montaje seguro que quedan restos de polvo y serrín. Desengrásala, desinféctala y limpia todos los armarios por dentro con amoniaco y agua. Utiliza un desengrasante potente para la campana.

Baños. Limpia y desinfecta los inodoros, lavabos, plato de ducha o bañera.

Suelos. Deja esta tarea para el final. Pasa el aspirador para retirar el polvo y después friégalos con el producto adecuado al tipo de suelo.

Si tu suelo necesita un pulido o encerado, sin duda, es el momento de hacerlo, antes de que lleguen los muebles.

¿Estás sudando solo con pensar en todo lo que tienes que hacer para limpiar tu casa antes de una mudanza? Efectivamente. Antes de mudarte tienes por delante unas horas entretenidas, pero no desesperes. Busca ayuda y planifica las tareas.

Si apuestas por contratar un servicio de mudanzas, asegúrate de que sean auténticos profesionales y no ensucien tu impoluta casa al trasladar tus pertenencias. Siempre puedes confiar en la experiencia de Grupo Cariño. Llevamos 50 años ayudando a las personas a que su mudanza sea más cómoda, ¡y sin pisar suelo fregado! Pide ahora tu presupuesto para mudanza en Granada o en cualquier punto de España y del mapa internacional. Ya sabes, lo hacemos todo con Cariño 😉