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22/06/15

Cómo afrontar el estrés de una mudanza

Realizar una mudanza no es algo cómodo para las personas que tienen que sufrirla, primero porque han de recoger todo lo que hay en la casa, y segundo porque supone un cambio con la vida actual y el entorno haciendo que el estrés y la inseguridad aparezca en nuestro cuerpo y no estemos cómodos sino irritados y enfadados con los demás, a pesar de que no hayan hecho nada.

Hay que decir que el estrés es algo normal que se da en todas las mudanzas ya que permite que estés alerta ante cualquier problema que surja pero, cuando la mudanza se alarga, ese estrés puede hacer mella en la salud y es bueno tenerlo a ralla lo máximo posible.

Cómo afrontar el estrés

Lo primero que un experto te diría sobre el estrés de una mudanza es que trates de respirar y de ver que el cambio es algo positivo. Muchos se sienten mal de dejar la casa donde han vivido porque van a perder experiencias y recuerdos que se tienen en ellas pero en realidad no es así, sólo se atesoran.

La planificación es otro punto importante para evitar las prisas y presiones por llegar el día en que se debe producir la mudanza además de servirte para que no te olvides de nada. Un pequeño truco que además mantiene bajo mínimos el estrés es escribir en un papel todo lo que debes hacer e ir tachándolo conforme se haga de tal forma que irás tranquilizándote conforme lo tengas todo (aunque después lo revises un par de veces antes de quedarte satisfecha).

También debes saber que, en las mudanzas, no tienes que cargarte todo tú, puedes acudir a familiares o a empresas de mudanzas, como Grupo Cariño, que te darán la seguridad de que todo queda bien hecho.

Seguro que así la mudanza no se te atraviesa tanto.